Newell´s, campeón del torneo Final con la noble propuesta de Gerardo "Tata" Martino; San Lorenzo, ganador del Inicial con irregularidad y buenas intenciones de juego; Vélez, con la efímera consagración en la Súper Final y Lanús, laureado en la Copa Sudamericana bajo la conducción de Guillermo Barros Schelotto fueron los equipos con motivos para festejar a lo largo de 2013.
Sin dudas, el año quedará marcado en los libros como aquel del ocaso del "Rey de Copas", que al bajar a la "B" dejó a Boca como el único grande privilegiado con la estadía absoluta en la máxima división.
Como suele ocurrir en casos de tamaña debacle, el descenso de Independiente se concretó con un responsable máximo en la dirigencia (Javier Cantero) y otro en la dirección técnica (Miguel Angel Brindisi), pero sus condiciones necesarias fueron iniciadas con anterioridad.
La fraudulenta gestión de Julio Comparada dejó un club arrasado en términos económicos y enfermo social e institucionalmente por la connivencia con la barra brava, que Cantero se ocupó de desarticular con un costo elevado.
En lo futbolístico, lo condenaron una seguidilla de entrenadores (Antonio Mohamed, Ramón Díaz, Cristian Díaz, Américo Gallego y por último Brindisi), siempre al mando de un plantel con figuras devaluadas.
Sólo la inédita crisis del "Rojo" pudo relegar los fracasos de Boca y River de la primera plana en el repaso anual de lo sucedido en el fútbol doméstico.
El "xeneize" se preparó para un 2013 que recuperara la gloria de antaño, a partir de los regresos de Bianchi y Juan Román Riquelme, pero terminó frustrado por campañas nunca antes vividas con el "Virrey" en el banco.
Durante el primer semestre, apostó todo a la Copa Libertadores y se despidió en los cuartos de final luego de perder con Newell´s en los penales que tantas alegrías reportaron en los anteriores ciclos de Bianchi. Paralamente, en el torneo Final, redondeó la peor campaña en la historia del club con el penúltimo lugar.
Para la segunda parte del año se puso como objetivo quedarse con el Inicial, pero tras desaprovechar infinitas posibilidades, en el peor certamen desde que se juegan los torneos cortos, llegó a la última fecha sin chances de título y se resignó a un insulso séptimo puesto, lo que además significó quedar sin lugar en la Libertadores 2014.
River, por su parte, tuvo 12 meses para el olvido: el presidente Daniel Passarella no ganó el campeonato económico, tal como prometió, y el "Pelado" Díaz, tras tomar un equipo a la deriva, redondeó un meritorio subcampeonato en el Final, que fue totalmente eclipsado por el papelón del segundo semestre con un 17mo. puesto y una campaña lamentable.
Además fracasó en la Copa Sudamericana, en la que lo eliminó el campeón Lanús y el título de San Lorenzo en el Final lo dejó también afuera de la próxima Libertadores.
Con los dos clubes más grandes desdibujados, el 2013 marcó el resurgimiento de San Lorenzo, la consolidación de Lanús y Newell´s, la vigencia de Vélez y también la debacle futbolística e institucional de Racing.
Los títulos locales quedaron en poder de los rosarinos, que justificaron la coronación con la saludable propuesta ofensiva de Martino (hoy en Barcelona de España), y San Lorenzo, en un torneo que premió al menos irregular. También Vélez sumó una estrella por ganarle a Newell´s la Súper Final -partido único en Mendoza- en lo que fue el último título del DT Ricardo Gareca, alejado hace pocos días.
La diferencia entre los campeonatos logrados por Newell´s y San Lorenzo radicó fundamentalmente en el nivel futbolístico y a la vez en la cantidad de puntos.
Newell´s se consagró con un juego de alto vuelo futbolístico tras totalizar 38 unidades; mientras que los de Juan Antonio Pizzi, que marchó a Valencia después de levantar el trofeo, lo hicieron con menos brillo sobre el césped y con la magra producción de 33 puntos, la menor cantidad desde que se juegan los torneos cortos.
Lanús, por su parte, ratificó su buen fútbol, desde la llegada de los mellizos Barros Schelotto, con la obtención de la Copa Sudamericana.
Pero también fue protagonista -al igual que Vélez- en el ámbito local al finalizar tercero en el Final y segundo en el Inicial, con un plantel que mezcló experiencia y juventud.
Por último, no debe ignorarse el pésimo segundo semestre que tuvo Racing con una racha sin victorias de 12 jornadas consecutivas, lo que derivó en un penúltimo puesto con 16 puntos.
El conjunto de Avellaneda iba derecho a una campaña desastrosa, pero el regreso de Reinaldo Merlo le dio vida y un final digno a su campaña.
En suma, 2013 dejó en claro que el fútbol argentino atraviesa tiempos de crisis. Dentro de la cancha, fueron pocas las excepciones que escapan a un un bajísimo nivel de juego y fuera de ella, la violencia provocó que la restricción del público visitante se extendiera a todas las categorías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario