Del Potro en la elite, otro revés en la Davis y el adiós a David
El tandilense Juan Martín Del Potro, afianzado entre los cinco mejores del planeta, aportó el aspecto feliz al tenis argentino durante 2013, mientras que la arista negativa llegó de la mano de una frustración más en la Copa Davis, y también hubo lágrimas con el adiós definitivo del cordobés David Nalbandian.
En el repaso general de lo que dejó el tenis nacional durante la temporada no se puede omitir el progreso de la santafecina Paula Ormaechea, los trofeos ganados por Carlos Berlocq y Horacio Zeballos, el crecimiento de Federico Delbonis y la aparición de un joven con futuro: el cordobés Juan Ignacio Lóndero, de 20 años.
En contrapartida, el tandilense Juan Mónaco conquistó un solo ATP, en Dusseldorf, y declinó respecto de lo que había sido su producción en 2012, el equipo de Copa Federación siguió estancado en el ascenso, fiel reflejo del tenis femenino en el país, que salvo Ormaechea no ofrece, por ahora, algún talento emergente.
Del Potro, de 25 años, comenzó el año en el séptimo puesto del ranking mundial de la ATP y merced a grandes actuaciones, como las semifinales de Wimbledon, o las finales de los Masters 1000 de Indian Wells y Shanghai, más cuatro títulos, avanzó dos lugares y dejó claro que en 2014 irá por más, ya que talento le sobra.
El campeón del US Open 2009 se coronó en los ATP de Rotterdam, Washington, Tokio y Basilea, estiró a 17 su cosecha de títulos durante su carrera y mostró que su potencia descomunal pueden hacerlo escalar un par de puestos más en lo inmediato, para situarse únicamente detrás de Rafael Nadal y Novak Djokovic.
En el debe del tandilense resalta su negativa a competir en la Copa Davis, el certamen históricamente esquivo en el que Argentina encadenó una nueva frustración al caer en semifinales ante la República Checa, en Praga, luego de haber vencido en las rondas previas a Alemania y Francia, ambos en Buenos Aires.
Argentina salió a jugar en Praga con Mónaco, Berlocq, Zeballos y el correntino Leo Mayer, y fue claramente superada por el equipo liderado por Tomas Berdych, que luego se consagró campeón tras vencer en la final a la Serbia de Djokovic.
La historia de Argentina en la Davis está signada por las derrotas y los desencuentros, desde la época de Guillermo Vilas y José Luis Clerc, que luego se repitió con la generación de David Nalbandian, Gastón Gaudio y Guillermo Coria, y ahora se prolongó en Del Potro, quien tampoco estará en 2014, al menos en el inicio.
Argentina necesita a Del Potro para ir de una vez por todas en busca de la "Ensaladera de Plata", sobre todo tras el retiro definitivo del cordobés Nalbandian, el símbolo `copero` por excelencia durante la última década.
El "Rey David", dueño de un talento único que lo mantuvo en el `top ten` entre 2003 y 2007 (luego bajó y volvió a estar entre los mejores a fines de 2008), y además le permitió jugar las semifinales de los cuatro grandes puso fin a su carrera a los 31 años, acosado por las lesiones y problemas físicos.
Nalbandian, finalista en Wimbledon en 2002, y semifinalista en Australia, Roland Garros y el US Open, era el último exponente de la camada que acaparó títulos y elogios a nivel mundial durante la última década, y que incluyó a notables como el "Gato" Gaudio y el "Mago" Coria, y otros muy buenos como Guillermo Cañas, Mariano Puerta, Agustín Calleri, Juan Ignacio Chela y José Acasuso.
En el medio de Del Potro y Nalbandian se anotaron "Pico" Mónaco, Berlocq y Zeballos.
Mónaco había protagonizado un gran 2012, con cuatro títulos (Viña del Mar, Houston, Kuala Lumpur y Hamburgo) y un acceso efímero por el `top ten`, pero durante 2013 perdió mucho más de lo que ganó y dejó la sensación de haber tocado su techo en la temporada anterior.
En tanto, dos `guerreros` del circuito como Berlocq y Zeballos se dieron el lujo de ganar sus primeros ATP y además sobresalieron en la Davis, sobre todo el primero, decisivo en las victorias sobre Alemania y Francia.
Berlocq festejó por primera vez a los 30 años en Bastad y el marplatense Zeballos se dio el gusto a los 28 abriles en Viña del Mar con un condimento extra, venció en la final nada menos que a Nadal, considerado el mejor de la historia sobre polvo de ladrillo.
Entre las apariciones, no hubo demasiadas y tan solo el azuleño Delbonis se dio un gusto a los 23 años de avanzar a la final del ATP de Hamburgo, luego de superar en semifinales nada menos que al suizo Roger Federer, una victoria que de ninguna manera se opacó por la caída posterior ante al italiano Fabio Fognini.
Entre las damas, la sunchalense Ormaechea se superó, mejoró su juego en general y mantuvo su derecha `picante`, lo que le permitió escalar hasta el puesto 63 en ranking mundial de la WTA, luego de haber comenzado el año en el lugar 136.
Ese crecimiento de Ormaechea no se vio reflejado en la Copa Federación, ya que el equipo se mantuvo en el Grupo Mundial II de ascenso y encima un par de desencuentros desencadenó en la salida de la capitana Bettina Fulco y su reemplazo por la ex tenista María José Gaidano.
Otro ícono importante, un suceso, fue las visitas de los más grandes del tenis mundial a Buenos Aires y Córdoba.
El súper campeón español Nadal ofreció dos exhibiciones ante Nalbandian en ocasión de su retiro (la primera en Córdoba), y otra más frente a Djokovic, mientras que las hermanas Serena y Venus Williams se enfrentaron en un desafío que permitió a los porteños ver en acción a lo mejor del tenis moderno.
Nadal, crack dentro del court y notable deportista fuera de la cancha, deleitó con su tenis y cautivó con su humildad, un ejemplo a imitar para los tenistas argentinos, demasiado propensos al individualismo improductivo, y con una exacerbación del ego que se traduce en cada fracaso de la Davis.
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