El conjunto cordobés venció 2-0 al Fortín con golazos de Menéndez y Ramis.
Talleres venció 2-0 a Vélez en Liniers por la octava fecha del torneo de Primera División y agudizó su crisis, que lo encuentra cada vez más cerca de la zona de descenso.
Para el elenco cordobés, que se impuso gracias a los golazos de Jonathan Menéndez y de Victorio Ramis, significó la cuarta victoria consecutiva tras un inicio de certamen plagado de dudas.
Desde el mismo inicio del encuentro se notó que el equipo de Omar de Felippe jugaba con urgencias impropias de una octava fecha. Con la obligación de sumar de a tres para engrosar su promedio, el equipo careció de contención en la mitad de la cancha y fue excesivamente vertiginoso en la búsqueda del arco rival.
Sin elaboración, en parte por la presión rival y del entorno y en parte por el pobre nivel de jugadores como Héctor Canteros, a Vélez se le hizo difícil llegar al área de Talleres, que se acomodó bien al partido y apostó a la velocidad de sus delanteros para tratar de asestar una contra.
Y ese contragolpe llegaría cuando el propio Canteros, insultado por la gente al salir reemplazado, perdió una pelota en mitad de la cancha con su equipo desbalanceado y Emanuel Reinoso habilitó con clase a Menéndez para que este definiera bajo y a la carrera a la izquierda de un Fabián Assmann sin reacción. Menéndez, a los 39 del PT, define una gran jugada para el 1-0 ante Vélez.
Y lo que se veía venir sucedió. Vélez perdió el control, su gente entró en una espiral de nerviosismo que se transformó en otro escollo más para el equipo, que chocó contra sus propias limitaciones y contra un ambiente que está cada vez más caliente en Liniers.
Enfrente, el conjunto de Frank Kudelka demostró que tiene con qué pelear por su lugar en Primera División; mostró aplomo y sapiencia para aprovechar la desesperación rival.
No sufrió la T, pero igual le costó liquidarlo. Vélez fue con más ímpetu que ideas y fútbol y por eso el empate parecía una quimera.
De Felippe sumó gente en ataque y buscó quebrar a los cordobeses en base a la insistencia, pero no pudo. Y cuando el Amalfitani ya era una caldera, el pibe Ramis se inventó un golazo. Recibió de espalda en el borde del área grande, la acomodó con el taco y sacó un derechazo cruzado que sentenció la historia.
No hubo nada que Vélez pudiera hacer para torcer el rumbo. El 2-0 fue la sexta derrota en ocho fechas para Vélez, que cae en la tabla de los promedios y mira la zona roja del descenso con cada vez más preocupación.
En tanto, Talleres sumó su tercer triunfo consecutivo tras un arranque sin sonrisas y ya se acomodó en la tabla. En Córdoba sobra el optimismo, mientras que en Liniers, el horizonte se vuelve cada vez más oscuro.
Vélez Sarsfield: Fabián Assmann; Maximiliano Caire, Fabián Cubero, Cristian Nasuti y Fausto Grillo; Diego Zabala, Leandro Somoza, Héctor Canteros y Gonzalo Díaz; Hernán Barcos y Maximiliano Romero. DT: Omar De Felippe.
Talleres: Guido Herrera; Leonardo Godoy, Javier Gandolfi, Juan Cruz Komar e Ian Escobar; Emanuel Reynoso, Pablo Guiñazú, Leonardo Gil y Carlos Muñoz Rojas; Sebastián Palacios y Jonathan Menéndez. DT: Frank Kudelka
Cancha: Vélez Sarsfield
Arbitro: Germán Delfino
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