En una noche emotiva, "Chapita" colgó los guantes para siempre.
La abanderada del boxeo femenino cordobés reunió, en el Polideportivo General Paz, a casi 2.500 personas.
Estuvieron todos sus afectos. El último golpe lo tiró en una exhibición frente a Edith Espinoza.
La bicicleta de uno de sus 14 hermanos como vehículo para entrenarse en el por entonces Chateau Carreras, a escondidas de mamá Irma pero con la complicidad de papá (Ramón) "Chiche", quedó atrás.
En el cajón de los recuerdos están, también, aquellas primeras peleas en la década del 90 por las que percibía una sustancial bolsa de 30 pesos.
Son parte del pasado los títulos provincial (amateur), nacional, latinoamericano y mundiales. A los 38 años, Carolina Marcela Gutiérrez Gaite, la primera boxeadora mujer en la historia del pugilismo cordobés, se retiró el viernes por la noche, en un Polideportivo General Paz que lució repleto.
"Chapita" fue, tal como se esperaba, pura emoción. Es que los suyos -además de "la vieja", su sobrino Gonzalo y el resto de la familia con quienes mayor apego tiene; sus primeros entrenadores y aquellos que la acompañaron en los últimos pasos en el boxeo: "Falucho" Laciar, Oscar Martínez, Carlos Tello hijo (promotor de la velada), Luis Olivero; allegados al club de sus amores: Talleres; la música de La Banda de Carlitos- se hicieron escuchar y, con casi 2.500 personas, colmaron la capacidad del recinto sito en 24 de Septiembre y Roma.
La última vez de Gutiérrez en el ring fueron dos rounds de exhibición contra Edith Espinoza, la profesora de Educación Física que fue campeona provincial hasta 75 kg. y subcampeona nacional, y con quien "Chapita", alguna vez, compartió gimnasio.
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