Regatas le ganó a Instituto y forzó un quinto partido
Regatas jugó un partidazo y mando a un quinto juego la serie
ante Instituto. Lo superó 98 - 83 tras un dominante arranque ofensivo y un
mejor cierre.
La Gloria no hizo pie y tuvo enormes problemas atrás.
Ramirez Barrios y Smith con 20 puntos, seguido de Cantón y Quinteros con 17 y
16 los mejores.
Regatas llegó a este juego con la necesidad de forzar un
decisivo encuentro y con este objetivo se planteó el primer cuarto del juego,
en el que el equipo local fue lapidario en su ataque, sobre todo en su
producción de larga distancia. En ese aspecto, el equipo correntino castigó en
los primeros diez minutos con un contundente 7/10, que le permitió despegarse
en ese primer período del partido y Fabián Ramírez Barrios fue vital en ese
tramo del juego, anotando 10 puntos.
Por su parte, a Instituto se le volvió a hacer difícil
mostrar un juego suelto en su ofensiva y, siendo poco claro en su ataque, gran
virtud del trabajo defensivo de su rival, encontró soluciones en el juego
interior. Allí, Esteban Batista aportó rebotes y puntos (6 en los primeros
diez), mientras que Sam Clancy hizo el soporte, dividiendo entre ambos el
trabajo defensivo y en ataque de la Gloria.
El margen de 29-19 con el que comenzó el segundo cuarto se
amplió con un triple de Marco Giordano, pero no sin antes pasar ambos equipos
por momentos de desconcentraciones y errores en el ataque.
En ese contexto de complicaciones para atacar el cesto por
parte de los dos equipos, el local logró escaparse aún más en los números, pero
el bando cordobés con un cerrojo en su sector defensivo, algo que pudo ejercer
por momentos, le hizo perder cinco pelotas a Regatas, algo que no ocurrió en el
primer cuarto.
Sin ser del todo claro en su ataque, Instituto (que también
perdió cinco balones en el segundo segmento-ocho en el primer tiempo) pudo
hallar con el trabajo de pickandroll a Pablo Espinoza sacando réditos de los
cambios de marca y llegando cerca del aro local. El chaqueño anotó 8 unidades
en ese cuarto y pasó a ser la fuente de puntos de los cordobeses, cerrando la
primera mitad como goleador de su equipo, seguido por Gastón Whelan y Santiago
Scala, ambos con 7.
Así, Instituto se fue al descanso largo sin dejar certezas,
pero sí marcando una leve reacción que lo dejó cuatro puntos por debajo de su
rival y el 43-39 con el que se terminaron los veinte minutos iniciales le
dieron esperanzas para la segunda parte. En esa parte del juego, nuevamente
reapareció Ramírez Barrios, marcando 5 puntos y apoyando la causa defensiva de
su equipo que siguió haciendo caer en varios pasajes en las pérdidas de
Instituto.
La Gloria pudo mantenerse en juego, gracias a las
apariciones de Whelan, con 7 puntos y Scala, con 6, y el de quipo de Facundo
Müller no le perdió pisada a un rival que, a pesar de no tener la efectividad
de larga distancia del primer cuarto, cosechaba algunos lanzamientos externos.
Además, su punto más alto se concentró en el hecho de poder
correr la cancha y anotar puntos en salidas rápidas, logrando en los tres
primeros cuartos un claro 20-5 por esa vía.
En los diez minutos finales, Regatas volvió a ser
desequilibrante, mientras Ramírez Barrios y Smith siguieron siendo los determinantes
en ataque (20 puntos totales para los dos), comenzó a aparecer una figura
necesaria como infaltable en el juego. Paolo Quinteros, quien estuvo apagado
durante los tres cuartos anotó 13 puntos en el cuarto final y le dio quizás el
aire determinante para torcer la balanza a favor del equipo de Victoriano.
Regatas movió mejor la pelota y fue criterioso a la hora de
emprender sus ofensivas, mientras que en defensa llevó a Instituto a caer en
seis pérdidas en los últimos diez minutos, reforzando la idea de que la Gloria
no se sintió cómoda para emprender sus ataques.
Aunque el equipo cordobés logró
bajar la brecha a ocho puntos (91-83) el local cerró más sereno el juego y
sentenció la historia a su favor 98 a 83, llevando la definición de la serie a un
quinto juego, que se disputará el miércoles en Córdoba.
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