El tricampeón mundial de bochas nos cuenta su historia y sus planes a futuro. Desde vivir en un campo cerca de Sacanta a soñar con jugar los Juegos Olímpicos.
Nicolás tiene 24 años, viene de una familia bochófila, compite todos los fines de semana y el deporte lo ha llevado a recorrer diferentes países del mundo, cosechando logros, experiencias, amistades y un apodo particular “El Messi de las bochas”.
Bueno Nico, vos sos de Sacanta ¿Cómo fue crecer en ese pueblo del interior de Córdoba y cómo fueron tus primeros pasos con la bochas?
-Bueno, yo crecí en un campo primero. Después fui para Sacanta, pasé toda mi primaria y mi secundaria en el pueblo. Y con este deporte yo soy la tercera generación, mi abuelo y mi papá jugaban a las bochas. Siempre me gustaron los deportes, pero mi familia se dio cuenta de que tenía un don diferente para las bochas, así que siempre lo pude aprovechar al máximo desde muy chiquito.
Entonces ¿Siempre tuviste una bocha en la mano?
-Sí, es así. Siempre, desde que caminé, desde que tengo uso de razón he tenido una bocha en la mano.
¿Qué papel juegan las bochas en tu vida?
-Es muy importante, todos los días de mi vida le dedico un tiempo a este deporte. Entreno, todos los fines de semana tengo un campeonato, ya sea dentro o fuera del país. Y bueno, yo crecí dentro de este deporte, toda la gente que me conoce, lo hace porque juego a las bochas, de un pueblo que se juega mucho a las bochas, así que es una marca muy importante en mí.
En Europa te dicen “El Messi de las bochas" ¿Vos te sentís identificado con ese nombre? ¿Qué te hace sentir?
-Eso fue hace mucho tiempo, fue en mi primer viaje, yo tenía 14 años y anduve muy bien, el primer torneo perdimos la final y bueno la gente me decía el “Messi”, por el fútbol viste, que es más popular, pero no, nunca me lo creí, siempre me reí. Y si me lo hubiera creído, quizás no hubiera logrado mucho de lo que logré. Desde el 2009 siempre he logrado algo, al nivel club, asociación, federación y con la camiseta de la selección. Así que siempre me lo he tomado con risa, y bueno, también es un halago y una satisfacción que me digan así, pero acá en Argentina, la gente dice que yo no soy Messi, porque el todavía no gano un mundial y yo si (risas).
Entonces ¿Cómo definirías a Nico Pretto? Tanto dentro, como fuera de la cancha
-No es fácil, porque hablando de uno siempre se trata de hablar bien, pero, siendo autocrítico, diría que soy un chico humilde, sencillo, tengo bien claro lo que quiero, siempre me pongo metas y objetivos y hago todo para cumplirlas.
Últimamente se habla mucho de que las bochas llegue a deporte olímpico para el 2024 ¿Cómo ves el panorama?
-La verdad que bien, porque el presidente de la Confederación Argentina de Bochas, es el vicepresidente de la Confederación Mundial del estilo de Raffa Volo. También el Vicepresidente de la FIB (Federación Internacional de Bochas), es de Santa Fe. Así que en Argentina tenemos dirigentes en cargos importantes, y loa Juegos Olimpicos de 2024 van a ser en París, Francia, y en ese lugar está la FIB, así que todos están luchando para que llegue, justo ahí es la cuna de la bochas estilo Zerbin, y bueno, esta modalidad es muy atlética, son 5 minutos corriendo y es lindo de ver, se tira con música y es corto para la tele así que creo que todo está marchando para que las bochas llegue a ser olímpico.
En tu caso ¿Te ves jugando en los Juegos Olímpicos a futuro, o lo ves más participando por el lado técnico?
-Sí, ya tengo 24 años, y en 2024 si Dios quiere voy a tener 29, no voy a estar viejo. Pero a lo mejor si surgen otros chicos, obviamente van a estar mejor que yo físicamente. Pero no, la idea es llegar como jugador, voy a estar en la plenitud de la experiencia, entonces si me mantengo entrenando con 29 años, todavía voy a estar bien. Y ese sería el último sueño que me faltaría cumplir en este deporte.
Siguiendo por el lado del futuro ¿Qué planes tenes para tu carrera, moverte al circuito europeo quizás?
-Tengo la posibilidad de irme a Europa, a Francia o a Italia, me gustaría más Italia, ahora mismo estoy haciendo un curso de italiano. Y la idea con mi novia es encontrar la forma de irnos. Tengo 24 recién, así que, este año o el próximo sería una buena idea ir a jugar por lo menos una temporada. Está en mí el irme, pero no es fácil tampoco, yo soy un chico de pueblo y estoy muy arraigado a mi familia a mi gente a mis amigos, y bueno acá no es que este mal tampoco. Pero siempre estoy pensando que me conviene más.
¿Hay mucha diferencia en el nivel europeo con el de Argentina?
-Sí, hay mucha diferencia, porque en Europa es profesional, se acercan los medios, los sponsors, cambia mucho eso. Acá hay una página llamada “Bochófilos”, que se encarga de máo menos cubrir los eventos en el país, está la Confederación que tiene su página también, pero bueno, no es que se acerque un sponsor para ayudar económicamente por mes. Hace falta que llegue eso, pero en comparación con hace unos años atrás ha mejorado muchísimo la situación.
Hablando un poco de estilos de bocha. Acá en Argentina se enseña más el “Sudamericano” ¿Eso es un problema a la larga?
-Sí, es un problema porque el estilo sudamericano solo se juega en Argentina. Después el que sigue es el Panamericano, que es parecido al Sudamericano pero cambia un poco el reglamento. Y los internacionales son: Petanca, en el que Argentina no participa, el Zervin y el Raffa Volo. Entonces, lo que debería suceder es que las federaciones encaren los estilos internacionales en las escuelas de bochas, porque si seguimos con el estilo sudamericano le cortamos las alas a los chicos que sueñan con este deporte.
Otro problema es la imagen que tiene el deporte de ser un juego para gente mayor ¿Pensás que eso está cambiando?
-Sí, eso ha cambiado mucho. Desde el 2009 Argentina participa en los mundiales, y se han logrado muchas cosas, creo que a través de todos esos títulos, la gente ve a las bochas de otra manera, también ven lo que hacen los europeos, los países sudamericanos, Chile, Perú, que trabajan muy bien los estilos internacionales. Pero bueno, yo que soy profesor de Educación Física y tengo una escuela de bochas, los padres por ahí piensan que las bochas es otra cosa, pero se acercan a mi escuela y ven que las bochas no son solamente entrar a una cancha pisar una línea y tirar un bochazo, sino que también pasa por otro lado por otra enseñanza.
¿Cómo es tu labor con las escuelas de bochas?
-Yo aparte de ser deportista, enseño y pienso que si no hay chicos en nuestro deporte, se pierde. El deporte es como la familia, así que me parece que hay que trabajar y a mí me gusta estar y trabajar con los chicos. También salgo a dar charlas, hablo de los estilos internacionales, de cómo se enseña el deporte, que está pasando en Argentina, en Europa. Ya van 15 charlas que he dado en varias provincias, así que esa es mi tarea como profesor dentro del deporte.
En definitiva, como vos decís, con las bochas se puede soñar ¿Seguís pensando lo mismo?
-Sí, es así. Yo pienso que sí porque cualquier chico puede llegar a vestir la camiseta de la Selección Argentina de Bochas. Y cuando Argentina salió campeón del mundo, la bandera que se izó fue la misma que se usó en el '86 cuando salieron campeones en fútbol. Así que es un deporte que te da muchas amistades, cosechas muchos amigos, no hay roce, cuando empezás un partido le deseas buena suerte al otro y cuando termina lo felicitas o te felicitan a vos si ganaste, es un deporte sano y podés jugar muchas cosas. Tenes torneos especiales donde juegan los mejores del país, torneos provinciales, panamericanos, mundiales. Así que si, pienso que es un deporte que te da muchas cosas.
Vía: Confederación de Deportes de la Provincia de Córdoba
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