Mansilla, con susto; Romero, espectacular en la Belgrano
Los locales tuvieron victorias bien distintas: uno ganó, pero se fue el piso; la otra no dejó dudas y brilló.
Con una Sociedad Belgrano que, pese al frío, lució colmada, los locales Ckari Cani Mansilla y Nazarena Romero se fueron con las manos en alto.
El primero, venció en fallo unánime tras ocho rounds al bonaerense Jeremías Ulibarre. La segunda aplastó a la porteña Elizabeth Britos, a quien, antes del desenlace, derribó en dos oportunidades.
Ckari Cani Mansilla salió a pelear a cara o cruz y, regalando mandíbula, recibió -en el tercer round- un voleado de derecha que lo depositó en la lona y que casi le significa la segunda derrota en su carrera.
Ya con el susto disipado apareció un Mansilla (10-1, 7 KO / 55,500 kg.) auténtico: el boxeador ordenado que elabora la maniobra, que elige el momento para accionar sus potentes descargas y que, ubicado en el 3º lugar del ranking argentino supergallo, es una promesa del boxeo nacional.
Ese Mansilla, es cierto, reflotó también porque enfrente tuvo a un Ulibarre (7-8-1, 1 KO / 54,300) carente de reservas aeróbicas para anotarse una victoria que tuvo entre sus manos y que no supo almacenar.
Después de los ocho asaltos, los jueces marcaron: 78-73,5; 78-74; 78-73,5.
Nazarena Romero se subió al ring con la sonrisa ancha y bailando cuarteto, y se bajó del mismo cuadrilátero emanando idéntica felicidad.
Si bien la porteña Elizabeth Britos (1-7-1 / 55,900 kg.) pretendió sorprender y tirarle la experiencia encima proponiendo una pelea áspera desde el comienzo, Romero (2-0, 1 KO / 55,200), que hacía su primer combate como profesional en Córdoba, no se amilanó y aceptó el prematuro desafío. Con dos fulminantes derechas cruzadas, "la Capricho" derribó dos veces a su rival y la fulminó en el primer asalto.
Así, Romero puso de pie a un estadio que quedó absorto no sólo por la espectacular definición, sino porque se trató de un nocaut de esos que no abundan en el boxeo femenino.
Sentido homenaje a Carlos Tello
Se cumplieron siete años del fallecimiento del reconocido entrenador cordobés Carlos Alberto Tello.
Por eso la Sociedad Belgrano, uno de los tantos estadios donde supo brillar junto con sus boxeadores, lo homenajeó con las tradicionales 10 campanadas.
El público, respetuoso, escuchó en silencio y luego estalló en un cálido aplauso en su memoria y para su hijo, Carlos Andrés Tello, promotor del evento.
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