Fútbol - “Si investigan, la AFA termina como la FIFA”

“Si investigan, la AFA termina como la FIFA”
Armando Pérez, presidente de Belgrano


El fallecimiento de Julio Grondona resquebrajó el consenso político de la AFA. Distintos nombres  empezaron a darse a conocer como posible renovación dirigencial, en contraposición al continuismo de Luis Segura, último vicepresidente de Grondona.


El presidente del cordobés Club Atlético Belgrano, Armando Pérez, surgió como una de esos nombres, asumiendo su vocación para presidir la AFA, aunque sostuvo en una entrevista con Veintitrés que “está tratando de juntar a los clubes para ver si queremos cambiar la AFA. Después veremos los nombres que puedan conducir ese proceso”.


Pérez aparece así entre las alternativas, junto con Marcelo Tinelli, para disputarle el sillón a Segura. Su perfil comenzó a hacerse conocido en todo el país cuando Belgrano logró el ascenso a primera, enviando a su vez a River Plate a la B. Pero, además, en barrio Alberdi aseguran que Pérez lleva adelante un modelo de gestión diferente a la media nacional. De ser un club en convocatoria de acreedores hace una década, sin plantel competitivo, ni inferiores ni infraestructura adecuada, pasó a tener sus últimos dos balances con superávit. Hoy su equipo pelea el campeonato con gran cantidad de jugadores salidos del semillero.


Pérez llegó como empresario inversor a administrar el gerenciamiento y logró levantar la quiebra, para después ser elegido por el voto de los socios, en uno de los pocos ejemplos exitosos de gestión privada en el fútbol.

El presidente “pirata” fue de los primeros en cuestionar la falta de transparencia de los contratos firmados por Grondona para las transmisiones televisivas y el armado de competencia de las selecciones nacionales. Hoy sigue insistiendo: “No conocemos qué dicen los contratos de la AFA, algunos firmados hasta el 2030, como sucede con la firma Santa Mónica, y no sabemos a cuenta de qué”. Y cuestiona a Segura porque considera que “su gestión no es buena”. “En nueve meses no pudimos saber qué entra y qué sale de la AFA”, afirma.


–Usted está en campaña.
–No, eso lo quiero aclarar. Como cualquier dirigente me gustaría presidir la AFA, creo que tengo cosas para aportar, pero ahora nos estamos juntando varios clubes para ver si hay decisión política de cambiar, de empezar a escuchar al comité ejecutivo. Después veremos.


–¿Lo de Grondona era una dictadura?
–No sé si dictadura pero era un hombre con demasiada personalidad y al que nadie le decía a nada. Una vez habíamos hablado previamente con varios presidentes una serie de temas pero cuando nos sentamos a la mesa, nadie habló. Él me increpó a mí, porque sabía que había estado en la reunión: ‘Decí vos cuál es el desacuerdo’. Y le respondí que no era el único, que la gente le tenía miedo. Hoy mismo parece que el espíritu de Grondona flotara sobre la AFA. Esto sucede también porque todos los dirigentes creían que los jueces iban a tirar en contra de sus equipos, temen esa reacción y por eso no hablan. Yo digo que perdamos este miedo, en todo caso hay que enfrentarlo porque de lo contrario no terminamos más. Hay otros que esperan el dinero para subvencionar el club porque, sin esa plata, no pueden seguir.


–Algunos podrán decir que, con Grondona, usted logró el ascenso, mandando a River a la B.
–Bueno, pero River tenía ese destino, jugara con quien jugara. Estaban en un momento muy crítico y pagaron las consecuencias. Pero Julio no dictaminó que nosotros teníamos que ganar, de hecho hay una situación delictiva sin resolver donde al árbitro (Sergio) Pezzotta lo fueron a apretar y tuvo que dar un penal porque sí. Todavía no fue esclarecido quién lo fue a ver, cómo entraron ni cómo salieron. Acá en la cancha de Belgrano tendrían que haber suspendido el partido porque entró la gente a pegarles a los jugadores de River. Sin embargo, estando Grondona eso siguió… y la noche anterior al partido en el Monumental tuvimos bombas dentro del hotel, con la policía al lado, y nadie dijo nada.


–En Buenos Aires se dice que usted está reuniendo a los clubes del interior para tener un polo de poder. ¿Qué responde?
–En la AFA, el poder está distribuido de tal forma que las votaciones hacen que eso sea imposible. Para elegir al próximo presidente, el interior en Primera tiene 6 votos de un total de 75. Ellos usan lo del fútbol del interior, pero no es así. Tiene más peso el Ascenso, o las ligas provinciales que los equipos de Primera. Es un entramado que hizo Grondona, una copia del sistema de la FIFA donde se generan centros de poder en distintos lados. Por eso un país con cinco clubes hace un campeonato y tiene sus votos para elegir presidente de la FIFA. De esa forma Blatter llegó a la reelección.


–Si la AFA es una copia de la estructura de la FIFA, ¿lo que pasó en la FIFA podría pasar en la AFA?
–Podría pasar seguramente si hubiera decisión de investigar la corrupción. En la última reunión de comité nos enteramos de que la AFA les dio a los clubes de la C 200 mil pesos más (de lo presupuestado inicialmente) y 500 mil a los que ascendían. No se consultó. Yo no estoy en desacuerdo pero primero quiero saber si tenemos la plata para eso. Si no, estamos haciendo política y no me parece justo. Además, las ayudas a los equipos que están pasados de deuda terminan siendo una ventaja deportiva contra los que gestionamos bien y no tenemos deuda.

–¿Qué rol le asigna a la policía en el tema de la violencia en las canchas?
–Está todo mezclado por la política. Por eso pienso en una fuerza especial, que haga inteligencia sobre los grupos violentos. Es una idea, pero si hay otra, la hacemos.


POR VEINTITRES
Guillermo Posada